En 2011 mi hermana se mudó a Barcelona con su novio y abrió un bar de cócteles y tapas. Desde que abrieron, el bar se ha refinado para apetecer más a sus clientes, su cultura y sus deseos, a la vez que mantiene un estilo diferente de la competencia. 
 
Los cócteles son preparados con fruta fresca de estación y diferentes licores de todas las partes del mundo. Tienen cócteles famosos como mojito, daiquiri, piña colada, pero tienen otros particulares como mi favorido “El Green Parrot” o algunos con una presentación especial “Zombie” y “Black Sark”. 
 
Las tapas son clásicas: patatas bravas, croquetas, queso manchego y hamburguesas, y también tienen platos italianos como focaccia y coppa, mermelada italiana y otros. Me gusta mucho el lugar porque todos los cuadros son pintados por su mamá. 
 
El nombre del bar es muy sencillo, Central 134, y el 134 es el numero cívico del carrer del Comte Urgell. Mi papá fue encargado de construir el interior del bar y por eso se puede decir que es completamente familiar. Sobretodo, es una experiencia única que combina cócteles y tapas con la cultura italiana.