Para mi, es muy interesante cómo Barcelona ha cambiado para adaptarse al turismo. El Mercado de Ciutat Vella es solamente uno de los ejemplos de esto. Cuando el mercado se convirtió en la mayor atracción turística, los arquitectos utilizaron la luz y la sombra para acentuar la parte estéticamente más agradable de los edificios, y al mismo tiempo mantener las construcciones antiguas en la oscuridad. La colorida fachada del techo del mercado ligado a la arquitectura tradicional de la estructura muestra cómo Barcelona ha añadido color a las tradiciones de la ciudad para atraer a los turistas. El mercado, en una zona residencial, mezcla turistas con locales.

También, nuestro campus de la Universitat de Barcelona muestra la incorporación de la vida moderna en la historia de la cultura de Barcelona. Incorporaron las nuevas tecnologías en la historia de los edificios. Los edificios que parecen muy viejos realmente tienen muchas cosas para la tecnología, que es necesaria para esta generación. Están perfectamente actualizados sin perder su historia. También usan las plazas, que están presente en todas las calles de Barcelona, para unirse con la universidad. Las plazas en el centro del campus son lugares donde toda la gente se reúne y relaja. La comunidad de fuera y dentro de la escuela está también unida con las plazas y con la historia del campus.

Y toda Barcelona—una mezcla de modernidad e historia—está incorporado en la “madre de Barcelona,” Montjuic. Montjuic tiene muchísimas cosas: el castillo, el Estadio Olímpico, el teleférico, el puerte, el Poble Espanyol, muchos museos, jardines, y más. En el pasado, Barcelona era un puerto muy importante y todavía hay este es muy grande. 

El teleférico y el Estadio Olímpico muestran cómo Barcelona se ha adaptado para incluir a  los turistas también. Igual que la vista de Barcelona desde la parte de superior, Montjuic es como un madre, constantemente mirando a su hijo, Barcelona.