Hoy probé el mejor bocadillo de mi vida que necesito compartir con todos. Leí un resumen en New York Times sobre la flauta de jamón ibérico en Café Viena hace unos meses, pero siempre me dudaba porque el café ubica en Las Ramblas, y pensaba que los restaurantes estuvieran ganchos para turistas. Cuando me di cuenta que la reseña era escrita por Mark Bittman, unos de mis periodistas y críticos gastronómicos preferidos en todo el tiempo, supe que necesite irme. Si Mark Bittman dijo que la flauta era unos de los bocadillos mejores del mundo, sabes que no está mintiendo. 
 
Café Viena es un restaurantito enclavado en un rincón en Las Ramblas cerca de Plaça Catalunya. Desde afuera no parece muy especial pero cuando entras, te sientes que estás en el cambio de siglo. El servicio es muy rápido. Entré, me sentí en la barra, pedí una flauta de jamón ibérico para llevar, y en 5 minutos ya pagué y salí con mi flauta. 
 
Al primer visto, la flauta no parece muy especial; había jamón ibérico y tomate adentro del pan, nada más. Pero, el primer mordisco no te miente. El jamón es saborosísimo y suculento. El pan es crocante y duro. La mezcla de los dos, combinado con el tomate, era una verdadera fiesta en la boca. No pude parar de comerlo aunque estaba caminando por Las Ramblas y personas me dieron miradas raras. Lo devoré en cosa de segundos. El bocadillo es perfecto por cualquier comida del día: desayuno, merienda, almuerzo o cena. Pero, ojo, tal vez un bocadillo no es suficiente para satisfecer tu apetito. 
 
Café Viena
Las Ramblas, 115