Cuando una amiga de Brown me visitó, ella quiso ver el fabuloso Mercado de la Boquería. Fuimos una tarde para verlo y toda la comida parecía y olía tan deliciosa que decidimos comer en unos de los bares dentro del mercado.
Bar Boqueria fue el primer bar a que fuimos. Estuvo muy abarrotado pero, por suerte, pudimos agarrar dos asientos juntos. La carta tuvo todos los platos tradicionales de Barcelona: tortillas, anchoas, pimientos verdes, jamón ibérico, pulpo, etc. Había muchas opciones pero, como era el primer viaje a España de mi amiga, pedimos las patatas bravas así como albóndigas a la marinera y un plato de setas. Las patatas bravas fueron deliciosas como siempre, las albóndigas fueron buenas, pero no excelentes, y las setas fueron nuestras favoritas. Fueron perfectas. Nuestro caminero fue un poco gruñón y grosero al principio, pero cuando el gentío disminuyó, él estuvo más agradable.
Después de Bar Boqueria, caminamos al otro bar en el mercado, El Quim de la Boqueria. Fue más tarde por la tarde y por eso, fue menos abarrotado allí. Pedimos las alcachofas fritas y los calamares a la plancha. Los dos fueron absolutamente excelentes! Incluso los otros clientes nos felicitaron por nuestras elecciones.
Me gustan los dos bares, pero me gusta más El Quim. Los empleados del Quim fueron mucho más agradables y la comida parecía un poco más gourmet (y, por eso, quizás un poco más caro). Sin embargo, los dos son buenos lugares para disfrutar de La Boqueria y para experimentar el ambiente animado del mercado.