Es posible que hacer excursiones no es lo primero que te sale en menta cuando pensáis en Barcelona. Seguro que tenéis más interés en la playa, o las discotecas, o hasta el arte y la arquitectura – pero lo mejor de Barcelona es que tiene un poco de todo, incluso bastantes montes y montanas al alrededor que encierran la ciudad de forma y la mantiene en su tamaño
perfecto. Hay bastantes opciones para hacer excursiones – Collserola es el más cercano y se puede ver su pico, Tibidabo, desde cualquier punto en Barcelona, con una iglesia y un parque de atracción.

Pero, pienso que la montaña más impresionante fue Montserrat – significa monte serrado en catalán por su silueta tan peculiar y a la vez, majestuosa. Hay varias ermitas y un monasterio benedictino (que venden queso de cabra muy rico y tienen un coro estupendo y reconocido que te hace sentir como estuvieras ascendiendo al cielo) situados en la montaña, dedicado a la Virgen de Montserrat, o más popularmente conocida como la Moreneta, por el color oscuro que tiene su manos y cara. Pero si vas hasta más atrás en el tiempo pre-cristiano, Montserrat también tenía un templo romano dedicado a la diosa de amor, Venus.



Es que Montserrat es un lugar mágico. Ahí parado en la cima, con el valle del Llobregat, con una vista realmente mistifícate, con la niebla en la distancia, con lo liso que son las rocas, te sientes una serenidad, una paz que no se puede perder.



También quiero sugerir entrar al museo de Montserrat, donde tienen muchas obras inspiradas del paisaje de Catalunya, con artistas icónicos como el Greco y Picasso.