Cada vez que había intentado ir al Museo Picasso, la cola me había asustado y decidía no entrar. Pero este fin de semana pasado, tuve un amigo visitando y el museo es unas de las atracciones más conocidas de la ciudad.
 
Realmente, la cola no tardó mucho, y recibimos una hora para volver y entrar. Toda la visita duró un poco más de una hora. Este museo no tiene muchas de las obras más conocidas de Picasso, pero sí tiene mucho de su tiempo como adolescente, que era más interesante, como muestra el estilo del artista cuando apenas empezó a pintar y dibujar.
 
Ahorita también hay una exhibición temporal que se enfoca en la amistad entre Picasso y la familia catalan Reventós. Esta parte no solamente se enfoca en arte, también tiene varias cartas entre Picasso y varios miembros de la familia. 
 
Antes de ir al museo, yo no sabía que Picasso vivió en Barcelona por tanto tiempo y que ilustró varios libros catalanes. Después de la visita, ahora quiero comer en el restaurante Cuatre Gats, un restaurante que Picasso y sus amigos en Barcelona frecuentaban.