Cuando tres de mis amigas de Brown me visitaron, yo sabía que tenía que llevarlas a Quimet & Quimet para comer tapas. Una compañera de CASB me lo había recomendado y todas las guías estaban de acuerdo.
Quimet & Quimet es un tapas bar tan pequeño que no hay ningún silla ni un taburete. Tienes que quedarse de pie cuando comer, pero sin duda vale la pena. Si vas, recomiendo que llegues temprano para obtener una mesa o un espacio en la barra. Aunque llegues tarde, usualmente los otros clientes son agradables y harán espacio para compartir una mesa.
Quimet & Quimet puede ser un poco caótico, pero otra vez, vale la pena. Las tapas fueron algunas de las mejores que he comido en Barcelona. Nosotras pedimos varias tapas, pero mi favorita fue un montadito de salmón ahumado, yogur y miel trufada. Fue absolutamente delicioso. Otras tapas que pedimos incluyeron un plato de quesos y un plato de pan para acompañarlo, una selección de vegetales, y habitas con bacalao. También pedimos unos montaditos, incluyendo uno de cabrales con pimiento rojo y pepinillo, uno de langostinos con piquillo y yogur, uno de hígado de bacalao con tomate y caviar, y uno de queso cabra con tomate. Todos fueron excelentes y los disfrutamos con una botella de vino blanco. Quimet & Quimet tiene una larga y buena selección de vinos de cada precio. Pudimos encontrar una por 7 euros, si yo recuerdo correctamente (bebimos más que uno…).
Para postre, pedimos las galletas y los melocotones con licor. Hubo una variedad de galletas que fueron buenas y los melocotones fueron dulces y muy interesantes también. Me gusta los postres, pero si tengo que escoger entre otro montadito o un postre, escogería el montadito.
Me gusta Quimet & Quimet tanto que volví el próximo noche con algunos amigos de CASB! Los dos veces que fui, fui en un grupo de cinco personas y cada persona gastó 15 euros. Todos estuvieron de acuerdo que valió la pena. Sobra decir que se lo recomendaría a todos.