Una noche cuando mi hermana estaba visitándome, estábamos en la Eixample después de ver las famosas casas de Gaudi – Casa Batlló y Casa Milà. Teníamos hambre y queríamos comer algo en un sitio cerca de allí. Había oído que el restaurante Bar Mut, en la calle Pau Claris – muy cerca de La Pedrera, estaba muy bien. Caminamos unos minutos al restaurante y pareció muy cálido y apetitoso. Entramos y todas las mesas, menos uno, estaban llenas. Aunque no teníamos una reserva, nos pudimos sentar en la última mesa – una pequeña y baja, al lado del piano, que funcionó como una segunda mesa para nuestras bebidas. No había mucho espacio, pero era acogedor.
Nuestro camarero era muy amable y nos explicó la carta, que estaba escrita solamente en una pizarra y en catalán. Todos los platos nos parecieron muy buenos y riquísimos. Nosotras pedimos la langosta con verduras, pero se había terminado. Entonces, en vez de eso, pedimos el pulpo a la brasa, el risotto de setas, una ensalada de espinaca, y una botella de vino blanco. 
El pulpo llegó primero y era fantástico. Era tan tierno que se fundió en la boca. Luego vino la ensalada, que también era deliciosa. Había espinacas, nueces, tomates, y por el fondo del bol, había queso fundido. Nosotras rebañamos el plato. 
 Después, comimos el risotto que también era exquisito. Tenía setas, espárragos, otras verduras y hierbas. 
Tan pronto como terminamos nuestra comida, vimos otro plato que pareció delicioso. Preguntamos al camarero qué era, y nos dijo que era carpaccio de huevos estrellados con patatas crujientes y unas pocas piezas de gamba. Toda la otra gente en el restaurante lo tuvo, y por eso, tuvimos que probarlo. Era sabroso, pero casi tan rico. A mí me gustó mucho, pero para mi hermana había demasiado aceite. 
 
Para concluir la cena, pedimos postre. Yo pedí la torrija y mi hermana pidió una tarta de manzanas. La mía vino con un helado y, la de mi hermana, con un yogur. Los dos eran fabulosos. 
 
Sin duda, la comida de Bar Mut es cara, pero es tan deliciosa que, en mi opinión, vale le pena. Además, hay bueno ambiente, y puedes sentarte fuera si el tiempo está bien. Os lo recomiendo.
Bar Mut
Calle Pau Claris, 192