Ubicada en el Carrer de La Palma en el Barrio Gótico de Barcelona, Bodega La Palma ofrece una exquisita variedad de tapas a muy buen precio. Fui mi primera noche en Barcelona con una amiga del programa. Estaba ansiosa por probar las famosas tapas españolas. 
 
Antes de salir a cenar, buscamos algunas recomendaciones en el Internet. Bodega La Palma nos llamó la atención por ser un restaurante pequeño y sobre todo local. Al llegar, nuestra primera observación fue que estaba llenísimo de barceloneses (claramente un favorito).
Nos tomó 15 a 20 minutos sentarnos puesto que todas las mesas estaban llenas. Durante nuestra espera, conversamos con una de las camareras quien muy amablemente nos tradujo el menú que estaba en catalán y nos dio muy buenas recomendaciones.
Pedimos copas de cava para beber y varias tapas para compartir. Las favoritas fueron sin duda las patatas bravas. La salsa brava estaba exquisita. También nos gustó el plato de quesos y jamones ibéricos con pan con tomate. De postre, pedimos una crema catalana para compartir. No dejamos ni un sólo bocado. Quedamos muy satisfechas con la cena. 
 
La cuenta nos salió en 40 Euros (20 Euros por persona). Considerando la cantidad de comida (6 tapas y 1 postre) y bebida (4 copas de cava) que pedimos, sin duda valió la pena. Recomiendo Bodega La Palma para grupos pequeños. Es el lugar ideal para una cita romántica o una salida de chicas.