La calçotada es una tradición gastronómica catalana que vale la pena de probar cuando estás en Barcelona! Se hace durante los meses del invierno, de noviembre hasta abril, cuando la legumbre principal de la comida es de temporada. Como es una ocasión que dura por lo menos 3 horas, prepárate para pasar una tarde completa!
La idea es esto: tomar calçots, un tipo de legumbre que parece a al tallo largo de una cebolla, y quemarlos encima de una barbacoa hasta que el piel exterior se hace negro y se desconcha de cenizas. Se toma un ramo y se los envuelve con hojas de periódico para que el interior puede continuar a cocinar al vapor. Y se presentan así a tu mesa, que también está cubierta de hojas para facilitar la limpieza al final. Para comerlos, no puedes tener miedo de ensuciarse – coge el tallo y cuidadosamente pélalo para acceder a la parte comestible, blanca y tierno. Luego, mete el calçot en la salsa romesco acompañando. Ésta también es un elemento típico de la dieta catalana, una salsa suave y ligeramente picante hecho con pimientos dulces rojos, tomates, almendras, ajo, y otros condimentos.
Participé a una calçotada durante una salida organizada por Melon cerca de Montserrat. Después de visitar la montaña (recomendada también), fuimos a un restaurante llamaba Vinya Nova que produce sus propios productos – incluyendo aceite de oliva y cepas – lo que contribuyó a una experiencia muy autentica con comida de calidad. Además de los calçots, comimos entradas de embutidos, queso y legumbres, una cazuela de garbanzos, cordero, y butifarras diversas, y mucho vino para acompañar todo.
Como Vinya Rosa está lejos y un poco difícil a encontrar sin coche, hay algunos restaurantes en Barcelona que sirven menús calçotada:
– Balmes/Rosseló cerca de CASB
– El Jardí de L’apat en la calle Albert Llanas
– Can Xurrades en la calle Gran de Gracia
– El Disbarat en calle de Montseny