El domingo pasado, yo y algunos de mis compañeros de CASB decidimos hacer una caminata en Montserrat. Montserrat es un local muy famoso en España (hasta está mencionada en obras de Cervantes), y supimos que era una excursión necesaria para nuestro tiempo aquí.

Tomamos el tren hasta Montserrat, que tardó como una hora en llegar. Cuando desembarcamos fue muy fácil encontrar la ruta para subir la montaña. La destinación no era visible, pero estábamos listos para una desafío, aunque a los que no les gusta hacer caminatas, también tienes la opción de pagar para que te lleve un tren al monasterio.

Después de dos horas de subida, finalmente llegamos, y era muy diferente de lo que esperábamos. Era como una ciudad pequeña encima de esta montaña y rodeada con reliquias religiosas. Tienen museos, más rutas para caminatas, un restaurante, un mercado, una iglesia, apartamentos, y, obviamente, el monasterio. Había mucha gente comiendo en la plaza cuando llegamos, pero cuando empezamos a explorar las otras rutas, como la ruta de las cruces, había menos gente.
Al final de la caminata, estábamos muy cansados, y decidimos entrar a la iglesia para explorar, y, aunque no soy religiosa, ese fue el mejor momento de toda la excursión porque en ese momento, estaban comenzando un concierto con el coro de la iglesia. Fue la manera perfecta para descansar antes de bajar la montaña otra vez y totalmente inesperado.