El secreto de muchas ciudades turísticas es que muy cerca de una atracción muy popular, donde seguro que meterás en una foto, siempre hay una callejuela con restaurantes, cafés, y tiendas que te sorprenderán con su verdadero guay-ness.
Unas calles ante del Museo de Picasso, encontrarás Lilipep, que como dice su vitrina, te ofrecerá “llibres, dolços, i salats.” Es un café de una pareja media alemana, media catalana; hay libros por todas partes, (que puedes tranquilamente leer por horas, y después si te gustan mucho, comprarlos y llevarlos a casa) pasteles y tartas cien por cien caseras, y una amplia exposición de arte y crafts locales.
Mucha gente viene aquí sólo por la atmósfera tranquila (piensa: el rollo hippie + libros de profesor + cocina fresca, sana, y deliciosa, con la mejor tarta de zanahoria que has probado en tu vida). Escogen un té de una gran carta, o toman un bien hecho café, y descansan.
Otros vienen para quedar con sus amigos, mirar el arte, y escuchar música especial. Y obviamente, hay los que vienen para comer. Hay magníficos platos del día, muchas cosas son vegetarianas, y su especialidad es el desayuno alemán, que consiste en pan negro, queso, una salchicha, y un huevo duro. Considerando todo, es un lugar estrella. ¡No te lo pierdas!Lilipep
Pou de la Cadena, 8 | El Borne
Platos: entre 6 y 10 euros