Fui a Mosquito con dos amigas del programa CASB el pasado domingo. Estábamos hambrientas después de haber pasado el día entero al sol en la playa. Habíamos leído acerca del restaurante en el Internet y por causalidad una vez lo pasamos caminando.
Mosquito es un restaurante de tapas exóticas inspiradas en la cocina asiática. Tiene también un gran variedad de cervezas artesanales.
Pedimos 9 tapas entre las tres para compartir. Todo estuvo delicioso. Las tapas más sobresalientes para mí fueron el pato cocinado al horno con salsa de tamarindo, el arroz salteado con puerco, pollo y verduras, el dumpling sofrito relleno de verduras, y sobre todo el ‘xia long bao’ que es un dumpling relleno de puerco y sopa. Aprendimos que para comer este último hay que primero abrir un pequeño agujero en la masa para poder tomar la sopa antes de comer el relleno.
Pedimos también dos botellas grandes de cerveza para compartir. Las cervezas que nos recomendó la camarera fueron el perfecto acompañamiento para la comida. Acabamos muy satisfechas.
La cuenta nos salió en 51 Euros (17 Euros por persona), lo cual nos pareció razonable tomando en cuenta la cantidad y calidad de tanto la comida y bebida como del servicio.
El ambiento del lugar es casual, chic y a la vez muy acogedor. Las mesas son principalmente para dos o cuatro personas, lo cual hace que Mosquito sea una opción ideal para una cita en pareja o una cena casual entre amigos.
El restaurante no toma reservas los domingos. Hay una lista de espera en la que uno se puede anotar fácilmente. Nosotras esperamos alrededor de 20 minutos. Valió la pena. Os recomiendo mucho Mosquito.