Si has andando desde el Arc de Triomf hasta el Born, quizás hayas encontrado el Museu del Xocolata, un museo en el Carrer Comerç dedicado a la historia y al arte de la fabricación del chocolate. 

El museo en sí es bastante pequeño, pero, si quieres ver algunas esculturas de chocolate impresionantes, vale los cinco euros que pagarás por la entrada, que viene con una tableta de chocolate negro hecho en casa. Sin embargo, la mejor parte del museo es su producción de chocolate y el café-tienda donde lo vende. 
 
El museo ofrece un número de actividades, talleres y exposiciones tanto para adultos como para niños. Participé en un taller de fabricación de chocolate que, en mi opinión, es mucho más apetecible que la simple visita. En las dos horas estaba incluido no solamente el taller en que hicimos bombones (¡que llevamos a casa al fin!), sino también una visita guiada.
 
¡El taller fue lo más divertido! Estuvimos instalados dos por mesa con materiales diversos – la profesora, al frente de la sala, nos mostró cómo preparar bombones variados como rocas, barras y piruletas con diferentes especies y frutas. Después de confeccionar los nuestros, los pusimos en el congelador para endurecerlos mientras hacíamos la visita. Y, lo mejor de todo: ¡poder probar mientras elaborábamos los bombones!