Una cosa de los Estados Unidos que echo de menos es el brunch. Por eso fue una sorpresa agradable encontrar un restaurante el domingo pasado que tiene este tipo de comida. El restaurante está en el barrio del Born y se llama “Picnic”.
Me encanta el ambiente del lugar, que está situado en una esquina con mesas y sillas en la vereda. Los detalles con la decoración de la carta, los vasos que son mason jars y la cuenta son lindos. El servicio es bueno con una camarera muy amable y con inglés perfecto, aunque ella olvidó algunas pequeñas cosas.
Tiene comida típica de brunch en los Estados Unidos como pancakes, french toast y huevos benedict, pero también hay opciones diferentes como chilaquiles, huevos rancheros y cous-cous. La carta es pequeña pero hay suficiente opciones para todos.
Fui con un grupo grande y por eso tuve la oportunidad de ver muchas cosas que el restaurante tiene para ofrecer. Las raciones no son muy grandes por el precio pero los platos grandes como los huevos benedict son suficiente comida. Las tapas son pequeñas pero eso es la idea de una tapa. Comí un postre, el crumble de fresa, porque era una de las cosas más baratas y se parece a un plato de desayuno. Estaba bueno pero no fue espectacular. También, bebí un té helado dulce que fue interesante. Sabe diferente a cualquier té dulce que he bebido pero me gusta.
En general, recomendaría este restaurante aunque no sé si voy a regresar. Es un buen lugar para pasar tiempo con amigos durante la tarde del fin de semana, y hay platos y bebidas buenos que quizás no se pueden encontrar en otros restaurantes. Me gusta el barrio donde está y fue una buena experiencia.