Mucha gente va a Tarragona para visitar las ruinas romanas, pero otro monumento que vale la pena visitar es el Catedral de Tarragona. Dentro del Catedral tienen un museo. Cualquier persona puede entrar para explorar, y hasta te dan un panfleto con una ruta dentro de la catedral (porque es enorme) que te dice por donde caminar y tiene enumerado todo lo que hay que ver adentro.
He visitado muchas iglesias, pero fue la más impresionante de todas las que he visto (todavía no he ido a la Sagrada Familia…). Hay varias capillas para diferentes santos o hasta de familias dentro, y cada una tiene un estilo diferente, que lo hace sentir como si estuvieras visitando varias iglesias pequeñas en vez de una tan grande.
Saliendo para el patio del catedral, es bello. Tienen un jardín que solamente tiene el defecto de no ser accesible para los visitantes. También tienen varias exhibiciones de arte y reliquias religiosas desde el siglo 12.
Las ruinas de Tarragona
Tarragona es un pueblo muy pequeño. Cuando lo visité, no había gente en las calles. Era mucho más tranquilo de lo que lo es Barcelona, definitivamente un pueblo para ir si quieres escapar y relajar para un fin de semana porque realmente es bello. Tiene playas, parques, mercados, y la arquitectura y infraestructura de una ciudad que es casi como museo.
Yo fui a Tarragona principalmente para visitar a las ruinas romanas. Me tardé una hora y media para llegar en tren, y después de llegar era muy fácil caminar por la ciudad a todos los sitios que se suelen visitar. La primeras ruinas que visité fueron del anfiteatro. Y lo mejor era que para 3 Euros, puedes ver las tres ruinas mayores, que son el anfiteatro, el circo, y las murallas.
De las tres, las murallas me gustaron mejor. Era como un parque pero centrado en murallas que tienen dos mil años, y me gustó muchísimo. Recomiendo a cualquier persona que tiene una tarde libre que tome el tiempo de visitar a este pueblito cerca del mar.