Aunque vivo tan cerca al Teatro Nacional de Catalunya, nunca asistí un espectáculo acá. Por eso, cuando S me invitó a ver una obra de teatro con ella, aproveché la oportunidad. Es muy fácil obtener las entradas, sólo necesitas ir a la taquilla adentro del TNC durante la tarde (debes comprobar las horas de abertura). Aún puedes comprarlas el día del espectáculo. Asimismo, hay un descuento de 50% por personas que tienen 25 años o menos.
Vimos una obra catalana que se llama “Una vella, coneguda olor” que se ubica en El Raval durante 1962. Era muy interesante porque se trata de una joven adolescente que se llama Maria que se siente ahogada dentro de su familia y su barrio y quiere salir y educarse. Ella conoce a su vecino, un chico un poco más mayor, que le anima a aprender más. Ella se enamora de él, pero las cosas no son lo que parecen. En el fondo de la trama, atisbé la vida cotidiana española durante el comienzo de los sesentas, cuando Barcelona estaba saliendo de la pobreza y aislamiento de los 50s. Aunque todavía estaban bajo el regimen franquisto, empezaban a obtener más bienes modernos, como un televisor en blanco y negro.
Me encanté mucho la experiencia y, aunque no entendí la mayoría de las palabras (porque eran en catalán), aprendí mucho. Es muy interesante comparar El Raval de las 60s al Raval actual. Muchas cosas cambiaron desde hace 50 años, pero cuando paseo por el Raval, todavía puedo ver un deje del mundo antiguo.
Teatro Nacional de Catalunya
Plaça de les Arts, 1